¿Qué es una Comunidad Energética Renovable?
Las Comunidades Energéticas Renovables (CER) están transformando la manera en que producimos y consumimos energía. Estas comunidades permiten a sus miembros compartir la energía generada por instalaciones como paneles solares o aerogeneradores, reduciendo así su dependencia de las grandes compañías eléctricas y promoviendo el uso de energías limpias. Pero, ¿qué son exactamente y cómo puedes beneficiarte de ellas? En este blog, te explicamos de manera sencilla todo lo que necesitas saber.
Una Comunidad Energética Renovable (CER) es una agrupación de personas, empresas o instituciones que se unen para producir, consumir y gestionar su propia energía renovable. Estas comunidades permiten a sus miembros compartir la energía generada por instalaciones como paneles solares o aerogeneradores, reduciendo así su dependencia de las grandes compañías eléctricas y promoviendo el uso de energías limpias. La idea principal detrás de una CER es que los miembros de la comunidad puedan beneficiarse colectivamente de la energía renovable generada, lo que resulta en ahorros económicos y una mayor sostenibilidad.
El funcionamiento de una CER comienza con la identificación de los miembros interesados en formar parte de la comunidad. Estos pueden ser vecinos, empresas locales o instituciones. Una vez reunidos los miembros, el siguiente paso es encontrar un espacio adecuado para la instalación de los sistemas de generación de energía, como un tejado grande. Este espacio puede ser el tejado de un edificio, una parcela de terreno o cualquier otra estructura adecuada. Una vez identificado el espacio, se define el proyecto, decidiendo el tipo de instalación renovable que se va a implementar, como paneles solares o aerogeneradores, y el tamaño del proyecto.
El siguiente paso es establecer la estructura legal de la comunidad. Esto implica formar una entidad legal que represente a la comunidad, como una cooperativa o asociación. Esta entidad será responsable de gestionar la instalación y operación de los sistemas de generación de energía, así como de representar a los miembros de la comunidad en asuntos legales y administrativos. Una vez establecida la estructura legal, se busca la financiación necesaria para el proyecto. Esto puede incluir subvenciones, préstamos o inversiones privadas.
Una vez asegurada la financiación, se obtienen los permisos necesarios para la instalación de los sistemas de generación de energía. Esto incluye cumplir con todas las normativas locales y obtener los permisos necesarios de las autoridades correspondientes. Con los permisos en mano, se procede a la instalación de los sistemas de generación de energía. Esta etapa incluye la instalación de paneles solares, aerogeneradores u otros sistemas de generación, así como la conexión de estos sistemas a la red eléctrica de la comunidad.
Una vez instalados los sistemas de generación de energía, se establece un sistema de gestión para su mantenimiento y operación. Esto incluye la monitorización de la producción de energía, el mantenimiento de los sistemas y la gestión de cualquier problema que pueda surgir. La energía generada se distribuye entre los miembros de la comunidad según el acuerdo de reparto de energía que se haya establecido. Este acuerdo puede basarse en el consumo de energía, la potencia contratada o la participación en los costos de la instalación.
Uno de los principales beneficios de formar parte de una CER es el ahorro económico. Al compartir los costos de instalación y mantenimiento, los miembros pueden ahorrar significativamente en sus facturas de energía. Además, al generar su propia energía, los miembros de la comunidad son menos dependientes de las grandes compañías eléctricas y están protegidos contra las fluctuaciones de precios. Otro beneficio importante es la sostenibilidad. Al utilizar energías renovables, las CER contribuyen a la reducción de la huella de carbono y a la lucha contra el cambio climático. Además, las CER fomentan la colaboración y el sentido de comunidad entre sus miembros.
Una de las grandes ventajas de las CER es que no necesitas tener un tejado propio para beneficiarte. La instalación se realiza en un espacio común, y tú puedes beneficiarte de la energía generada sin necesidad de realizar ninguna obra en tu domicilio. Esto significa que no necesitas preocuparte por cables, papeleo, reformas o cacharros. Simplemente disfrutas de los beneficios de la energía renovable sin las complicaciones asociadas a las instalaciones individuales.
Para formar parte de una CER, la normativa exige únicamente que haya una distancia en línea recta entre la instalación y tu contador inferior a 2 km. Además, al no instalarse en tu vivienda, no puede ocasionar desperfectos de ningún tipo. Esto hace que las CER sean una opción muy accesible para muchas personas que de otra manera no podrían beneficiarse de la energía renovable.
Otro aspecto importante de las CER es la flexibilidad que ofrecen. Al no estar ubicada en tu vivienda, siempre puedes vender tu participación por un precio muy parecido al de adquisición, a diferencia de las instalaciones convencionales. Esto significa que si en algún momento decides que ya no quieres formar parte de la comunidad, puedes vender tu participación y recuperar gran parte de tu inversión.
En resumen, las Comunidades Energéticas Renovables ofrecen una manera innovadora y accesible de beneficiarse de la energía renovable. Al unirte a una CER, puedes ahorrar en tus facturas de energía, contribuir a la sostenibilidad del planeta y formar parte de una comunidad colaborativa. No necesitas tener un tejado propio ni preocuparte por las complicaciones de las instalaciones individuales. Simplemente disfrutas de los beneficios de la energía renovable de manera sencilla y accesible. Si estás interesado en formar parte de una CER, te animamos a investigar más y considerar unirte a esta emocionante iniciativa.
